These people will be able to return to their hometowns, but will be monitored with an electronic anklet.
According to Globo TV, De Moraes set a series of precautionary measures to be complied with by those who were released.
Among the provisions are nightly home and weekend pick-ups, no use of social media, canceled passports and suspended possession of weapons.
They will also have to report weekly to the courts and may not communicate with others under investigation.
The minister’s offices are under secrecy and the measures will have immediate effect.
This group was arrested in the camp installed in front of the Army headquarters in Brasilia, frequented by coup plotters with radical ideas and all followers of the defeated president Jair Bolsonaro.
When analyzing the cases, De Moraes considered that some of them present health problems or minor children, while most of them are primary inmates.
Inmates from Sao Paulo, Rio de Janeiro, Minas Gerais, Espírito Santo, Santa Catarina, Paraná, Rio Grande do Sul, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Alagoas, Pará, Ceará, Pernambuco and Bahia are beneficiaries.
Thus, of the approximately 1,400 people imprisoned between January 8 and 9 as a result of the anti-democratic acts, 803 remain in custody, accused of various crimes such as threats, attacks against democracy and the rule of law, and destruction of public property.
On that first date, groups of Bolsonaro supporters, with requests for military intervention and rejection of the assumption to power of President Luiz Inácio Lula da Silva, invaded and ransacked the headquarters of the National Congress, the STF and the Presidency.
This is not the first time that De Moraes has released people who were arrested after the coup attacks.
After custody hearings, the magistrate determined to release people with illnesses and also other prisoners in individual decisions.
So far, according to the STF, 603 people were released to respond in freedom, but with precautionary measures.
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Liberan a 137 personas arrestadas por actos golpistas en Brasil.
Brasilia, 28 feb (Prensa Latina) El juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, determinó liberar a 137 arrestados por supuesta implicación en los actos golpistas del 8 de enero en esta capital, se supo hoy. Estas personas podrán regresar a sus ciudades de origen, pero serán monitoreadas con una tobillera electrónica. Según TV Globo, De Moraes fijó una serie de medidas cautelares a ser cumplidas por quienes fueron liberados. Entre las disposiciones figuran la recogida nocturna a domicilio y los fines de semana, el no uso de redes sociales, pasaportes cancelados y suspendida la posesión de armas. De igual manera tendrán que presentarse semanalmente a la Justicia y no pueden comunicarse con otros investigados. Los despachos del ministro están bajo secreto y las medidas tendrán efecto inmediato. Este grupo fue apresado en el campamento instalado frente al cuartel general del Ejército en Brasilia, frecuentado por golpistas con ideas radicales y todos adeptos del derrotado presidente Jair Bolsonaro. Al analizar los casos, De Moraes consideró que algunos presentan problemas de salud o hijos menores de edad, siendo que la mayoría es reo primario. Se acogen al beneficio recluidos de Sao Paulo, Río de Janeiro, Minas Gerais, Espíritu Santo, Santa Catarina, Paraná, Rio Grande do Sul, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Alagoas, Pará, Ceará, Pernambuco y Bahía. Con lo anterior, de los cerca de mil 400 encarcelados entre el 8 y 9 de enero a causa de los actos antidemocráticos, 803 continúan detenidos, acusados de diversos delitos como amenazas, atentados contra la democracia y el Estado de Derecho, y destrucción de patrimonio público. En esa primera fecha, grupos de partidarios de Bolsonaro, con pedidos de intervención militar y rechazo a la asunción al poder del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, invadieron y saquearon las sedes del Congreso Nacional, el STF y la Presidencia. No es la primera vez que De Moraes libera a personas que fueron arrestadas después de los ataques golpistas. Tras audiencias de custodia, el magistrado determinó soltar a personas con enfermedades y también otros presos en decisiones individuales. Hasta el momento, según el STF, 603 personas fueron liberadas para responder en libertad, pero con medidas cautelares. mgt/ocs.