According to ispace CEO Takeshi Hakamada, the communication signal with the spacecraft was lost just 50 meters from the lunar surface, the attempt to re-establish it by reboot was unsuccessful and it seems likely that the probe suffered a “hard” landing.
Resilience was intended to land on Mare Frigoris, a lunar northern hemisphere plain, and deploy the Tenacious minirover, developed in collaboration with the European Space Agency (ESA), for exploration and collection of lunar regolith, which would later be sold to NASA.
In addition, the spacecraft carried scientific experiments such as a radiation sensor, an electrolysis equipment, a container to generate food from microalgae and even a small work of art: a model house called Moonhouse.
This was ispace’s second attempt at a successful moon landing; the first, in 2023, ended in an accident due to a software glitch.
For this mission, the company implemented improvements in navigation and control, building on errors recorded in the past.
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Tokio, 6 jun (Prensa Latina) La pérdida de comunicación con la nave Resilience al momento del descenso sobre la superficie de la luna, obligó hoy a la compañía privada japonesa ispace a decretar el fin de la misión.
e acuerdo con el director ejecutivo de ispace, Takeshi Hakamada, la señal de comunicación con la nave se perdió justo cuando estaba a 50 metros de la superficie lunar, el intento por restablecerla mediante reinicio fue infructuoso y parece probable que la sonda sufriera un alunizaje “brusco”.
Resilience tenía como objetivo aterrizar en Mare Frigoris, una llanura del hemisferio norte lunar y desplegar el minirover Tenacious, desarrollado en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA), para realizar tareas de exploración y recogida de regolito lunar, que posteriormente sería vendido a la NASA.
Además, la nave transportaba experimentos científicos como un sensor de radiación, un equipo de electrólisis, un contenedor para generar comida a partir de microalgas y hasta una pequeña obra de arte: una maqueta de casa llamada Moonhouse.
Este era el segundo intento de ispace de lograr un alunizaje exitoso; el primero, en 2023, terminó en un accidente por un fallo de software.
Para esta misión, la empresa implementó mejoras en la navegación y el control, a partir de los errores registrados en el pasado.